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Al momento de presionar el pedal de freno, estos están conectados por un circuito hidráulico. Éste último se encarga de impulsar un gran cilindro cuya presión acumulada se transmite a la pastillas de freno, las cuales hacen presión contra el disco o contra el tambor, reduciendo así la velocidad del carro. El líquido viscoso utilizado en el circuito hidráulico es un compuesto específico denominado líquido o liga de frenos.
Los frenos delanteros deben poseer mayor eficacia que los frenos traseros debido a la transformación de energía que representa y el control de frenado. La fuerza que deben emplear los frenos delanteros al presionar las pastillas contra el disco se convierte en energía térmica, que debe ser disipada rápidamente para evitar que la liga de freno se caliente y pierda la efectividad de sus propiedades químicas, logrando así detener el vehículo en un espacio/tiempo deseado. Anteriormente los frenos traseros eran de tambor, cuya eficacia era menor y por ende ha ido migrando hacia los discos y caliper.
Es muy importante que los cauchos/ruedas estén correctamente equilibrados, que las suspensiones no presenten holguras ni signos evidentes de deterioro, y que tengan las presiones correctas. De hecho, por mucha potencia de frenado que dispongamos, si los cauchos no son capaces de satisfacer la exigencia de los frenos, nuestro carro no responderá adecuadamente al deseo de frenar.
Las pastillas de freno pueden indicar cuando deben ser reemplazadas porque generan un ruido metálico imposible de pasar desapercibido. La fricción de las pastillas desgastadas contra el disco genera un ruido que indica al conductor que es momento de realizar mantenimiento, además de la pérdida de eficiencia del frenado (se hace más larga la frenada y la presión al pedal se hace extenso). Adicionalmente si al presionar los frenos se genera vibración en el volante es otro indicio que los rotores o discos se encuentran desgastados de manera irregular o doblados. Por lo tanto, se recomienda reemplazar ambas partes.
Teóricamente sí. Si tu carro lleva mucho tiempo parado con el freno de mano, es probable que las pastillas correspondientes se hayan quedado pegadas. Incluso puede darse el caso de que éstas se hayan cristalizado.
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